¡Qué semana, señoras y señores! Parece que los astros se alinearon y decidieron lanzar todos los escándalos posibles sobre el kirchnerismo en tan solo unos días. Y aún queda un día hábil… ¿Qué podría llegar a pasar mañana?

En tan solo una semana hemos visto caer a uno de La Cámpora por abuso sexual, a Guillermo Moreno por delincuente, a Alberto Fernández por golpeador (y el escándalo de los seguros) y, ahora, a un militante de H.I.J.O.S. por haber asesinado a su madre. ¡Pero, por supuesto, intentaron culpar al presidente Javier Milei! Porque en el manual kirchnerista, la culpa siempre es de otro.

El Caso Albareda: De Víctima a Verdugo

Empezamos la semana con horror en Córdoba, cuando se encontró el cuerpo de Susana Montoya, la madre de Fernando Albareda, un militante de H.I.J.O.S. La narrativa inicial nos hablaba de amenazas de la ultraderecha, de un regreso a la etapa más oscura de la historia argentina. Incluso Estela de Carlotto aprovechó para advertirnos sobre el peligroso rumbo que, según ella, está tomando el país bajo la gestión de Milei. “¡El Estado está feliz de traer muerte!”, clamó con la solemnidad de siempre.

Pero, ¡oh, sorpresa! Apenas unos días después, el fiscal Juan Pablo Klinger dio un giro inesperado al caso: detuvieron al mismísimo Fernando Albareda como autor del homicidio de su madre. Resulta que las amenazas que supuestamente venían de los “malvados del gobierno actual” fueron, en realidad, escritas por el propio hijo. Y ahí se va otra narrativa al tacho.

Siempre y en Todo Lugar, Son Eso Que Acusan

Y así, una vez más, vemos cómo el kirchnerismo demuestra ser experto en una cosa: proyectar sus propias miserias sobre los demás. Lo que inicialmente era un caso de violencia política se transformó en un triste episodio de violencia familiar, con un giro irónico que dejó a más de uno boquiabierto. Ellos son siempre y en todo lugar eso que acusan.

En esta misma semana, no olvidemos que cayó un militante de La Cámpora por abuso sexual, y Guillermo Moreno por delincuente. Y hablando de Moreno, ¿alguien más sigue la novela de los seguros? Pues bien, ahora resulta que Massa también está involucrado en la causa de los seguros. Porque, en el universo kirchnerista, los escándalos no vienen solos; siempre se arrastran unos a otros como si fueran parte de una larga cadena de despropósitos.

El Gran Despegue: La Cámpora y el Operativo Desmarque

Con todos estos escándalos cayendo como fichas de dominó, no es de extrañar que La Cámpora haya iniciado el “Operativo Despegarse del Remisero”. Después de todo, cuando el barco se hunde, más vale saltar antes de que sea demasiado tarde. A pesar de su tradicional lealtad a Alberto Fernández, la agrupación ha comenzado a marcar distancia, condenando con vehemencia su supuesto comportamiento violento y aprovechando para recordar que Cristina siempre fue la verdadera víctima.

Pero, claro, el escándalo no se detiene ahí. ¿Recuerdan a H.I.J.O.S., esa agrupación que luchó por los derechos humanos y la memoria? Pues bien, esta semana uno de sus militantes no solo manchó su nombre, sino que además dejó al descubierto la triste realidad: cuando el enemigo no aparece, mejor fabricarlo uno mismo. Y si de paso se puede culpar a Milei, ¡mejor que mejor!

¿Qué Podría Pasar Mañana?

Después de una semana así, con cada día revelando un nuevo escándalo, la gran pregunta es: ¿qué nos depara mañana? Porque si algo hemos aprendido del kirchnerismo es que siempre puede sorprendernos, y no precisamente de la mejor manera. ¿Habrá algún otro escándalo oculto por ahí, esperando para estallar?

En fin, querido lector, sigue atento, porque en la Argentina kirchnerista, la realidad siempre supera a la ficción. Y con un día hábil todavía por delante, todo es posible.